Foro

Por favor, o Regístrate para crear mensajes y debates.

Dudas razonables

AnteriorPágina 2 de 2

Claro que no da igual un mediador que otro, Lorena, cada una llevamos nuestra impronta y el vínculo personal importa. Por eso es rico que las programaciones estén a cargo de varios profesionales, cada uno con su visión y criterios. El tema del vínculo es un temazo que, posiblemente, se aborde la semana que viene cuando hablemos de lectores, públicos y comunidades.

Cuando hablamos de invisibilidad nos referimos más bien a lo que pasa después de una intervención: queremos que lo que sea memorable sea lo que a las lectoras les pasó con la lectura, no la mediadora que lo facilitó ni siquiera los recursos que empleó para ello. Buscamos propiciar experiencias que, más tarde, las lectoras y los lectores quieran repetir por su cuenta, pretendemos autonomía en su criterio de elección y en sus interpretaciones. A eso nos referimos con invisibilidad.

Y es paradójico esto, porque uno de los objetivos principales de la Escuela de Mediación es nombrar y dar visibilidad a la profesión.

Patricia, seguro que muchas compartimos tu inquietud aquí. Así que para eso estamos, para encontrar argumentos con los que nombrar y comunicar nuestros criterios, para poder discutirlos con otras.

Nieves Batanero, Lorena Villamil and 3 other users have reacted to this post.
Nieves BataneroLorena VillamilSusana Jiménez RubioPatricia Carballal MiñánBelén López Villar

Sólo dejo otra bella historia de naranjas, en la cesta del día y la memoria:

naranja

La lluvia insistente resbala sobre la piel formidable de una fruta suspendida en el aire. En mi pueblo no se dan las naranjas. Las pocas veces que llegaba alguna a la casa de mis abuelos se cuidaba como un tesoro y se decía que su sabor se extendía como un arcoíris multicolor. Años más tarde, cuando vivíamos en la misma casa, mi abuela miraba incrédula como alguno de nosotros hacíamos zumo de naranja exprimiendo una bolsa entera de tesoros. No podía dejar de indicarnos que aprovecháramos hasta la última gota, que no quedara nada más que color blanco en el interior de la cáscara.

https://www.flickr.com/photos/robertomolero/46887867612/in/album-72157702950229492

Nieves Batanero ha reaccionado a esta publicacion.
Nieves Batanero

En mí trabajo del día a día son muchos (sobre todo adultos) los que preguntan por alguna recomendación para leer, y aún sabiendo que la responsabilidad es grande, como se ha comentado, yo suelo recomendar desde la humildad, les suelo preguntar por sus gustos literarios, que a veces coinciden con los míos y otras veces no, y lo intento hacer lo mejor posible (a veces acierto y otras no!). También suelo apuntar las recomendaciones de otros lectores , y creo que entre todos nos vamos enriqueciendo y aportando distintos puntos de vista. Coincido con mis compañeras en que no recomendar no es lo mismo que censurar, como en todos los aspectos de la vida influirán nuestras vivencias, nuestra forma de pensar, nuestros gustos.... pero eso es algo que se da por hecho, como en todos los ámbitos.

Isabel Benito ha reaccionado a esta publicacion.
Isabel Benito

 

Pues  creo que cuando recomiendo lecturas a los alumnos del instituto donde trabajo, como lo hago des de la honestidad de considerar que les ofrezco unas lecturas a partir de mis conocimientos sobre LIJ y sobre ellos, lo hago con tranquilidad. Es como cuando a una amiga le recomiendo que vaya a tal pastelería porque tienen el mejor pastel de chocolate y se lo dices porque sabes que le gusta el chocolate (has hablado con ella y la conoces), he probado el pastel y está de muerte y porque, como es tu amiga, quieres que disfrute como tu lo has hecho del pastel de chocolate. Y además, cuando la vea nos hablaremos de como estaba el chocolate, de como era de chula la pastelería, que siempre estamos recomendándonos  sitios para comer...

Yo recomiendo libros un poco así. Por eso me resulta superimportante conocer a los alumnos, quienes son, que hacen, que les pasa y como mi figura no es la de una docente, es un poco más fácil.

En cuanto a la censura, en una biblioteca escolar hay que tener una política de colección, un criterio para seleccionar que tienes y que no y saber explicarlo bien. Libros de romántica con relaciones tóxicas, por ejemplo, que los piden bastante, pues explico el criterio que aplicamos en la Bilbioteca del centro y mi opinión.

Y cuando me consultan sobre un libro que no recomendaría,  lo hago igual, hablando desde mi experiencia y siendo honesta y abierta a escuchar las razones por las que al alumno, por ejemplo, sí que le interesa leer ese libro.

Y, siempre respetando las opiniones de los alumnos, sin juzgarlos.

 

 

Nieves Batanero and Violeta Caballol have reacted to this post.
Nieves BataneroVioleta Caballol

En este foro hemos intercambiado opiniones sobre asuntos relevantes para la mediación: la responsabilidad, los sesgos, la censura y la autocensura. Parece que estamos de acuerdo en que no recomendar no es censurar, os invito a que reservemos esta conclusión para volver a revisarla más avanzado el curso. Más que de resolver dudas se trataba de sembrarlas.

Muchas gracias a quienes habéis aportado vuestras opiniones, ojalá os sirvan al resto.

Begoña Camblor Pandiella, Nieves Batanero and Belén López Villar have reacted to this post.
Begoña Camblor PandiellaNieves BataneroBelén López Villar

¿quién soy yo para decidir qué deben o no leer otras personas?, Nadie... Pero aquí siento que juego con ventaja. Mi labor principal se desarrolla en la biblioteca de mi centro, con niños y niñas de entre 6 y 12 años. En parte gracias a Lara Meana creo que tengo las cosas "bastante claras". Me curro bastante (creo) la selección y ahí es verdad que puede haber sesgo, aunque intento guiarme por mis fuentes fiables. Pero también hay un espacio para colecciones y libros que yo no elegiría pero que ahí están porque ya estaban y creo que deben estar y también para libros que se donan, etc. tipo "Disney". El otro día, por ejemplo, viene una niña de 1º que ya sabe leer. Le enseñé y ofrecí un montón de lecturas que yo pensaba que eran apuesta segura pero me las negaba todas, ¡yo no daba crédito! Al final fui capaz de entender lo que quería, ella quería Disney. Pues allá que fuimos a la estantería donde había Disney. Ella se fue tan contenta y yo me quedé pensando "Ya te pillaré", jajajaja. No puedo evitarlo. Pero me contengo.

¿dónde se encuentran o se repelen crítica y mediación?, A ver... yo me considero una persona bastante abierta. Es decir, no me cuesta respetar ni aceptar lo que cada uno/a quiera leer. Y menos con los niños/as. Reconozco, sin embargo, que me cuestan mucho los "libros fórmula", los libros escritos "para", sobre todo en la literatura infantil. Pero porque los que conozco me parece que se han escrito para todo menos para poder ser disfrutados. Aún así, cuando un niño/a me lo enseña en plan "Mira qué libro más chulo tengo", yo sonrío. Pero no voy a someter a toda la clase a esa lectura a priori. Aunque, alguna vez me ha ocurrido que me traen un libro de casa ilusionados/as para que sea leído a sus compañeros/as. Y se lee, no pasa nada. En esa circunstancia priman otras cosas...

¿qué hacemos con la censura?, Intentar evitarla porque la historia y el mundo han demostrado ampliamente qué ocurre con las cosas que se intentan censurar. Normalmente triunfan, así que no conviene... Que me veo tomando dos tazas. Pero estoy de acuerdo con lo que se ha comentado, no elegir o no recomendar un libro no es censurarlo. Y de alguna manera hay que ejercer. La equidistancia en el tema que nos ocupa tampoco tiene sentido y el sesgo inevitable se da por asumido ya que somos seres humanos los que estamos interviniendo.

 

¿y la autocensura? Trabajarla. Sobre todo cuando estás mediando. Quiero decir, yo me puedo poner muy farruca conmigo misma cuando se trata de elegir un libro para mí misma. Como comentaron en alguna sesión, yo puedo decidir no tocar nunca jamás un género, porque no me gusta y no me da la gan intentarlo. A partir de cierta edad, además, tenemos como el derecho a la pereza con determinadas cosas, ¿o solo me pasa a mí? Pero yo, por ejemplo, con niños/as, no puedo/debo proyectar mis gustos de la niña que yo fui o pienso que sería en esta época y encasillarme ahí. Además, no sé, para mí es más divertido "salirse" cuando experimentas con otros/as. Porque tú contigo misma si tienes un prejuicio con cierto tema o género o lo que sea, no te vas a sorprender, ya sabes que vas a estar negada, pero cuando lo abres a otros/as sí que tienes la oportunidad de que te aporten y me parece muy chulo experimentar cómo otras personas disfrutan con algo a lo que tú no le encuentras ninguna gracia. No sé si me explico. Creo que como mediador/a tienes que aprender a jugar ese juego.

Conchy Martínez Pérez

Isabel Benito, Nieves Batanero and Susana Jiménez Rubio have reacted to this post.
Isabel BenitoNieves BataneroSusana Jiménez Rubio

Qué bueno, Conchy esto que dices de exponer tus prejuicios a la lectura compartida. Es un tema riquísimo este de cómo cambia la experiencia de lectura en solitario y en comunidad, eh.

AnteriorPágina 2 de 2