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Fines espurios, un ejemplo

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Pues yo me he encontrado en esta situación porque hace unos cuantos años que hago sesiones de cuentos y la respuesta, he de confesar, que no siempre ha sido la misma.  He rechazado algunos trabajos porque la propuesta me resultaba incómoda, pero en algunas ocasiones que se trataba de contar una publicación en concreto realizada para la ocasión (se entiende que la institución, por ejemplo el ayuntamiento en cuestión había encargado a un autor /ilustrador una publicación en formato de cuento sobre un tema en concreto), si consideraba que me resultaba cómodo explicar aquel material, lo he hecho.  También he de decir que en esos momentos me he considerado más alguien que contaba.

Pero cuando se trata de una sesión (con más de un material), si no puedo seleccionar yo, la verdad es que no la he hecho. No se si me he explicado.

Saludos.

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Isabel BenitoNieves Batanero

Yo creo que esta la tengo bastante clara, y es que rotunda y absolutamente, si no puedo hacer lo mío, no cuentes conmigo. Y más con el panorama político que tenemos en muchas comunidades... Cuando somos funcionarias públicas  "tenemos que tragar" muy a menudo con las órdenes que nos llegan de arriba (aunque siempre andemos buscando la manera de escapar de ellas) pero entiendo que en este ejemplo somos completamente libres de decidir qué hacer. Hay muchas variables que podrían hacernos escoger lo que nos ofrecen y pasar a las medias tintas, pero es que eso también es mediar. Y si no estoy de acuerdo del todo, o no me convence, no quiero estar en medio.

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Isabel BenitoNieves Batanero

Rosa, podríamos verlo a la inversa: las funcionarias pueden defender su criterio desde la seguridad de su puesto, mientras que las trabajadoras autónomas se deben a un cliente que decidirá si contratar o no sus servicios. Completamente libres es mucho decir en ambos casos.

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Nieves BataneroBea SanjuánVioleta CaballolBelén López Villar

Parece que el término medio gana la partida en este supuesto. La cuestión de este foro, además de lo concreto del caso práctico, pone de relevancia la importancia del contexto y las distintas capas en las que se ejerce la mediación. Más allá de la propia intervención con las lectoras y con los lectores para la que nos preparamos, antes de llegar a ella debemos mediar y convencer para generar espacios y posibilidades de ejercer nuestro trabajo. Esto pasa muchas veces por hacer "trampas", como vender cuentacuentos y luego platear una sesión dialogada si el aforo lo permite, por ejemplo.

Os animo a que en los próximos foros, además de respuestas a las cuestiones planteadas, mostréis vuestras dudas, este es un lugar seguro para equivocarse y ponernos aprueba y revisar nuestras certezas.

Gracias por participar. Seguimos haciéndonos preguntas.

Begoña Camblor Pandiella, Nieves Batanero and 5 other users have reacted to this post.
Begoña Camblor PandiellaNieves BataneroBea SanjuánMaría Victoria MartínezVioleta CaballolMiguel Jerez LópezBelén López Villar

Voy a responder teniendo en cuenta que yo no creo que me vea en una situación así, con facturación de por medio, porque solo intento llevar la biblioteca de un colegio.

Pero, en mi contexto, encuentro situaciones algo similares. Editoriales que te quieren encasquetar determinados textos porque trabajan explícitamente tales cosas y ya "lo tienes todo hecho" (que me encantaría saber qué idea tienen de lo que es un docente cuando te sueltan eso). Que el responsable de la actividad, en este caso un "cuentacuentos", se sienta absolutamente cómodo/a con los materiales que va a usar y convencido/a de lo que va a hacer me parece fundamental. Creo que son situaciones delicadísimas porque al final lo que se afecta son principios básicos, muy íntimos y muy imbricados con la labor en sí. Quiero decir, eres mediador/a porque tienes unos principios que definen la propia actividad de mediación. Si cedes y pasas al "pero si no le gustan tengo otros", no tiene por qué ser reprochable, puede haber muchas circunstancias que lo justificaran o explicaran, pero habría que asumir que durante esa sesión ya no serías mediador/a, sería otra cosa.

También creo que sería sano explicarle a la gente que cualquier texto que escriba sobre cualquier tema no es literatura. Y que no se puede hacer un "cuentacuentos" sin literatura. Así que, si quieren usar "eso", sí, que lo llamen de otra forma. Y también se lo pueden encargar casi a cualquiera...

Conchy Martínez Pérez

 

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